El Manifiesto Ágil

En el Manifiesto Ágil se presentan los 4 pilares fundamentales del agilismo:

Valores

1. Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas

Sin personas con el conocimiento y la actitud adecuada, los procesos y las herramientas no generan resultados. En general la mayoría de las tareas técnicas de trabajo deben gran parte de su valor al conocimiento y al talento de las personas que la realizan. Si bien se puede conseguir buenos resultados con personas mediocres, puede resultar en un problema cuando los trabajos necesitan de creatividad constante como en el desarrollo moderno de software.

2. Producto funcionando sobre documentación excesiva

La perspectiva del Manifiesto Ágil establece el éxito desde el punto de vista de la entrega de valor para el cliente. Conceptualmente, la documentación que se suele elaborar en los proyectos no aporta valor para el negocio. El valor para el negocio se habilita únicamente cuando se entrega un producto funcionando en un ambiente operativo. Es probable que se requiera documentación para este fin, pero el Manifiesto Ágil reconoce que la única medida real de avance de un proyecto es la entrega de un producto funcionando.

3. Colaboración con el cliente sobre negociación contractual

Las prácticas ágiles cobran particular relevancia cuando:

  • El producto es difícil de definir con detalle desde un principio.
  • Los requisitos suelen ser muy volátiles por los cambios en el entorno de negocio.

En estos casos suelen fracasar las gestiones basadas en modelos contractuales cerrados. En el desarrollo ágil se busca sumar al cliente como un miembro más del equipo, que se integra y colabora diariamente en el grupo de trabajo. Se construye una relación de confianza basada en los resultados logrados.

4. Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan

En entornos inestables, donde el cambio es continuo e imprevisible, se requiere una capacidad de evolución rápida y continua. Los planes pre-establecidos en muchos casos no permite enfrentar este desafío con éxito. La gestión ágil se enfoca en la anticipación y adaptación a través de mecanismos de feedback constantes, incorporación del cambio, experimentación y aprendizaje continuo.


Principios

Tras los cuatro valores descritos previamente, el Manifiesto Ágil presenta los principios del agilismo:

  1. La mayor prioridad es satisfacer al cliente con la entrega temprana y continua de valor.
  2. Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del proyecto. Los procesos ágiles aprovechan el cambio para proporcionar una ventaja competitiva al cliente.
  3. Entregamos un producto funcionando frecuentemente, entre dos semanas y 2 meses, con preferencia al período de tiempo más corto posible.
  4. Los responsables del negocio y del equipo del proyecto trabajan de forma cotidiana durante todo el proyecto.
  5. Los proyectos se realizan en torno a individuos motivados. Hay que darles el entorno y el apoyo que necesitan, y confiarles la ejecución del trabajo.
  6. El método mas eficiente de comunicar información al equipo y entre sus miembros es la conversación cara a cara.
  7. El producto funcionando es la medida principal del progreso.
  8. Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenible. Los sponsors, el equipo del proyecto e interesados deben ser capaces de mantener un ritmo constante de forma indefinida.
  9. Atención continua al buen diseño y la exelencia técnica.
  10. La simplicidad, o el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado, es esencial.
  11. Las mejores ideas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados.
  12. A intervalos regulares el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo para ajustar y perfeccionar su comportamiento en consecuencia.

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